Es la más joven, pujante y menos conocida de la Argentina; hay 65 empresas que desarrollan productos para todo el mundo
Laura Reina
LA NACION
De chico, Lucas se la pasaba jugando a los videojuegos. De grande, también. El forma parte de la industria más joven, pujante, menos conocida y lúdica de la Argentina: la industria del videojuego.
Lo que nació hace diez años de la mano de jóvenes entusiastas y autodidactos en garajes y sótanos privados hoy se transformó en un sector competitivo que agrupa a 65 empresas -la mayoría, pymes-, que emplea a más de 2000 personas y factura 50 millones de dólares al año, según un reciente informe elaborado por el Centro de Estudios para el Desarrollo Económico Metropolitano (Cedem), junto con la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos de la Argentina (ADVA).
Nuevos soportes como Internet (en especial a partir de la explosión de las redes sociales) o dispositivos móviles tipo celulares, que permiten el acceso instantáneo y gratuito a un público masivo y no necesariamente fanático de los juegos, encendieron la mecha de la una industria que no para de crecer. Y también contribuyeron el constante desarrollo de las modernas consolas como la PlayStation (Sony) o la Wii (Nintendo), que concentran al público verdaderamente fanático, exigente y atento a nuevos lanzamientos.
"El primer punto de inflexión que sentó las bases del boom del sector fue la incursión en los videojuegos casuales, pensados para todo tipo de público, con reglas simples y de acceso gratuito o de muy bajo costo. Esto amplió el concepto de videojuego y logró el acercamiento de segmentos que antes no tenían forma de acceder a este tipo de entretenimiento", dice el informe.
Según Sebastián Uribe, director del Departamento de Videojuegos del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), hasta 2005 la industria era más bien amateur. "Hoy se pide gente formada, con conocimientos y experiencia. Hace cinco años no era requisito. Antes contrataban gente fanática que hacía el trabajo por poca plata. Ahora ya no pasa; el sector se profesionalizó".
El 95 por ciento de los videojuegos que se desarrollan en el país se exportan. En el orden mundial, la Argentina es un mercado competitivo que combina buenos recursos humanos con precios bajos, aunque esto último está empezando a cambiar. Martín Repetto, CEO de Minor Studios, empresa dedicada al desarrollo de videojuegos para Mac y PC, que se integran a redes sociales y dispositivos como iPad y iPhone, comentó: "Cada vez somos menos baratos, pero mejores en calidad".
"Desarrollar un videojuego en la Argentina es cada vez más caro por factores como la inflación o los altos sueldos que se pagan en la industria. Países como la India, Rumania y China son cada vez más baratos y están más capacitados, pero todavía tenemos la ventaja de ubicarnos culturalmente más cerca de Europa y de los Estados Unidos, que son nuestros principales clientes."
La afinidad cultural con Europa y los Estados Unidos, que representan más del 70% del mercado de juegos de consola y alrededor del 50% del de juegos online , es una de las fortalezas que destaca Andrés Chilcowski, fundador y CEO de NGD Studios. Entre sus logros está Regnum Online, un juego del que ya se disfruta en más de 150 países.
"Hoy, varias empresas argentinas que sólo brindaban servicios de desarrollo para terceros están creando propiedad intelectual propia, que es donde radica el verdadero valor de la industria", dijo Chilcowski, quien agregó que sólo uno de cada diez juegos es realmente exitoso.
Pero, a pesar de los avances, a la industria local de videojuegos le falta "explotar". "Aún no ha ocurrido ese gran hit de la industria nacional. Ahora existe la oportunidad de que ocurra con los numerosos productos que se están desarrollando y publicando en la mayoría de los mercados del mundo, que incluyen Europa y los Estados Unidos", dijo el CEO de QB9, Alfredo Cattan.
La empresa es la creadora, entre otros, de Doors of Mind , PandemicyMundo Gaturro , un juego diseñado para niños que "se corre" por Internet. "La tendencia creciente es desarrollar juegos con acceso a través de múltiples plataformas. Por ejemplo, empiezo a jugar en Facebook y sigo mi partida desde un iPhone", explicó Cattan, que comentó que el 90% de lo que desarrollan lo exportan, aunque el mercado interno está empezando a moverse.
El fundador y CEO de Three Melons, Patricio Jutard, dijo que, a pesar del crecimiento del último tiempo, la industria no dio el gran salto. "Hace falta más difusión y que haya más lugares donde la gente se pueda capacitar formalmente, y hay que combatir la piratería", opinó Jutard, que ve con grandes perspectivas el desarrollo de juegos sociales multiplayer y gratuitos.
Parte del FIFA 2010 es argentino Dentro de la industria, los juegos desarrollados para consolas como la PlayStation o la Wii son una de las apuestas más fuertes. Se trata de grandes producciones que demandan una inversión de entre 5 y 15 millones de dólares y más de un año de trabajo. En la jerga del videojuego, se llaman AAA. En la Argentina, Sabarasa es una de las empresas que producen y publican videojuegos de consola. "Aquí, el desarrollo de videojuegos para consolas es muy fuerte, pero como no existe un mercado interno legal, tienen menor visibilidad", contó Javier Otaegui, fundador y CEO de Sabarasa.
Globant, empresa de tecnología argentina que desarrolla productos de software, es otra que apuesta fuerte al desarrollo de videogames AAA. La compañía destina dos de los siete departamentos que posee a videojuegos -uno a desarrollo y otro a testeo- que, en total, agrupan a 800 personas. En Globant desarrollaron parte de FIFA 2010, el juego más vendido del año.
Ignacio Cantalupo y Diego Tartara, directores de Operación y de Técnica del Departamento de gaming de Globant, aseguran que hacer videojuegos es tan complejo como filmar una película. El secreto de un videojuego exitoso: "Buena idea, capacidad de ejecución y timing . Hoy, lo importante es llegar primero, porque esa idea ya la pueden haber pensado antes", según dijeron Cantalupo y Tartara. Game over .
2001
Los comienzos En plena crisis, surge una industria amateur de la mano de jóvenes fanáticos de los videojuegos, sin formación ni experiencia previas. De estos emprendimientos
y surge la Argentina como un país desarrollador de software a precios competitivos. Rumania, la India y China son los otros países elegidos para desarrollar videojuegos.
2010
Consolidación De 2005 a la actualidad, la industria ha crecido y se ha profesionalizado. Ya no la integran jóvenes amateurs, sino gente con experiencia y formación académica,
unipersonales, aparecen las bases de la industria del videojuego. Los más avezados logran sobrevivir, se asocian y fundan las primeras pymes de la industria.
2005
El desarrollo Empiezan a surgir las primeras oportunidades de negocios. Las empresas extranjeras comienzan a mirar a los mercados emergentes para poder abaratar sus costos
aunque no específica. De hecho, una de las debilidades de la industria es no tener ofertas académicas para estos profesionales, que demandan actualización permanente.
2015
La expectativa Las perspectivas son buenas y de hecho se espera que la industria local explote con un "gran hit" que revolucione el mercado de videojuegos en el orden mundial.
Constructores del fenómeno 1. Diseñador de juego: define la mecánica de juego y los personajes a partir de una idea que plasma en un documento para que el programador y los artistas 3D puedan desarrollar
el juego. Salario promedio: $ 4500
2. Guionista, artista 2D y 3D, y músico: el guionista desarrolla las escenas pensadas por el diseñador y crea los diálogos, si los hubiere. Los artistas realizan el arte del videojuego y los músicos crean la melodías. Salario promedio: $ 4400
3. Programador: le da vida a la idea creada por el diseñador. Es el que logra que los personajes se muevan, realicen acciones y tengan vida. Salario promedio: $ 4800
4. Tester : pasa horas jugando y genera un reporte de posibles mejoras. Es el encargado de hacer el control de calidad final. Salario promedio: $ 2800
5. Productor : es el que tiene el proyecto en la cabeza y se encarga de que los tiempos de cada etapa se cumplan. Es una tarea de coordinación con las diferentes áreas. Salario promedio: $ 5000
Capacitación formal, la deficiencia La gran deficiencia de la industria es la falta de una oferta académica específica. El ITBA dictará, a partir de marzo próximo, la diplomatura en Diseño y Desarrollo de Videojuegos, dirigida a gente con conocimientos previos de programación. "Creemos que aportamos a la formalización; al hacer esta carrera se entra en la industria como si se tuviera experiencia previa", dijo el director del Departamento de Videojuegos del ITBA, Sebastián Uribe. Image Campus y Da Vinci son otras alternativas para los que quieran formarse.
El 10 y 11 de diciembre próximo llega la Exposición de Videojuegos Argentina, organizada por la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos de la Argentina para todos los actores de la industria, desde inversores hasta artistas y empresarios. Será en el hotel Panamericano.
DIXIT
"Desarrollar un videojuego en la Argentina es cada vez más caro por factores como la inflación o los sueldos que se pagan"
MARTIN REPETTO
Minor Studios
"Hoy varias empresas argentinas están creando propiedad intelectual propia, que es donde radica el verdadero valor de la industria"
ANDRES CHILCOWSKI
NGD Studios
"Hacen falta mayor difusión y lugares donde la gente se pueda capacitar formalmente. Y hay que combatir la piratería"
PATRICIO JUTARD
Three melons
"La tendencia creciente es a desarrollar juegos con acceso a múltiples plataformas; empiezo a jugar en Facebook y sigo en el iPhone "
ALFREDO CATTAN
QB9
"En el país, el desarrollo de videojuegos para consolas es muy fuerte pero, como no existe un mercado interno legal, le quita visibilidad"
JAVIER OTAEGUI
Sabarasa
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Laura Reina
LA NACION
De chico, Lucas se la pasaba jugando a los videojuegos. De grande, también. El forma parte de la industria más joven, pujante, menos conocida y lúdica de la Argentina: la industria del videojuego.
Lo que nació hace diez años de la mano de jóvenes entusiastas y autodidactos en garajes y sótanos privados hoy se transformó en un sector competitivo que agrupa a 65 empresas -la mayoría, pymes-, que emplea a más de 2000 personas y factura 50 millones de dólares al año, según un reciente informe elaborado por el Centro de Estudios para el Desarrollo Económico Metropolitano (Cedem), junto con la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos de la Argentina (ADVA).
Nuevos soportes como Internet (en especial a partir de la explosión de las redes sociales) o dispositivos móviles tipo celulares, que permiten el acceso instantáneo y gratuito a un público masivo y no necesariamente fanático de los juegos, encendieron la mecha de la una industria que no para de crecer. Y también contribuyeron el constante desarrollo de las modernas consolas como la PlayStation (Sony) o la Wii (Nintendo), que concentran al público verdaderamente fanático, exigente y atento a nuevos lanzamientos.
"El primer punto de inflexión que sentó las bases del boom del sector fue la incursión en los videojuegos casuales, pensados para todo tipo de público, con reglas simples y de acceso gratuito o de muy bajo costo. Esto amplió el concepto de videojuego y logró el acercamiento de segmentos que antes no tenían forma de acceder a este tipo de entretenimiento", dice el informe.
Según Sebastián Uribe, director del Departamento de Videojuegos del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), hasta 2005 la industria era más bien amateur. "Hoy se pide gente formada, con conocimientos y experiencia. Hace cinco años no era requisito. Antes contrataban gente fanática que hacía el trabajo por poca plata. Ahora ya no pasa; el sector se profesionalizó".
El 95 por ciento de los videojuegos que se desarrollan en el país se exportan. En el orden mundial, la Argentina es un mercado competitivo que combina buenos recursos humanos con precios bajos, aunque esto último está empezando a cambiar. Martín Repetto, CEO de Minor Studios, empresa dedicada al desarrollo de videojuegos para Mac y PC, que se integran a redes sociales y dispositivos como iPad y iPhone, comentó: "Cada vez somos menos baratos, pero mejores en calidad".
"Desarrollar un videojuego en la Argentina es cada vez más caro por factores como la inflación o los altos sueldos que se pagan en la industria. Países como la India, Rumania y China son cada vez más baratos y están más capacitados, pero todavía tenemos la ventaja de ubicarnos culturalmente más cerca de Europa y de los Estados Unidos, que son nuestros principales clientes."
La afinidad cultural con Europa y los Estados Unidos, que representan más del 70% del mercado de juegos de consola y alrededor del 50% del de juegos online , es una de las fortalezas que destaca Andrés Chilcowski, fundador y CEO de NGD Studios. Entre sus logros está Regnum Online, un juego del que ya se disfruta en más de 150 países.
"Hoy, varias empresas argentinas que sólo brindaban servicios de desarrollo para terceros están creando propiedad intelectual propia, que es donde radica el verdadero valor de la industria", dijo Chilcowski, quien agregó que sólo uno de cada diez juegos es realmente exitoso.
Pero, a pesar de los avances, a la industria local de videojuegos le falta "explotar". "Aún no ha ocurrido ese gran hit de la industria nacional. Ahora existe la oportunidad de que ocurra con los numerosos productos que se están desarrollando y publicando en la mayoría de los mercados del mundo, que incluyen Europa y los Estados Unidos", dijo el CEO de QB9, Alfredo Cattan.
La empresa es la creadora, entre otros, de Doors of Mind , PandemicyMundo Gaturro , un juego diseñado para niños que "se corre" por Internet. "La tendencia creciente es desarrollar juegos con acceso a través de múltiples plataformas. Por ejemplo, empiezo a jugar en Facebook y sigo mi partida desde un iPhone", explicó Cattan, que comentó que el 90% de lo que desarrollan lo exportan, aunque el mercado interno está empezando a moverse.
El fundador y CEO de Three Melons, Patricio Jutard, dijo que, a pesar del crecimiento del último tiempo, la industria no dio el gran salto. "Hace falta más difusión y que haya más lugares donde la gente se pueda capacitar formalmente, y hay que combatir la piratería", opinó Jutard, que ve con grandes perspectivas el desarrollo de juegos sociales multiplayer y gratuitos.
Parte del FIFA 2010 es argentino Dentro de la industria, los juegos desarrollados para consolas como la PlayStation o la Wii son una de las apuestas más fuertes. Se trata de grandes producciones que demandan una inversión de entre 5 y 15 millones de dólares y más de un año de trabajo. En la jerga del videojuego, se llaman AAA. En la Argentina, Sabarasa es una de las empresas que producen y publican videojuegos de consola. "Aquí, el desarrollo de videojuegos para consolas es muy fuerte, pero como no existe un mercado interno legal, tienen menor visibilidad", contó Javier Otaegui, fundador y CEO de Sabarasa.
Globant, empresa de tecnología argentina que desarrolla productos de software, es otra que apuesta fuerte al desarrollo de videogames AAA. La compañía destina dos de los siete departamentos que posee a videojuegos -uno a desarrollo y otro a testeo- que, en total, agrupan a 800 personas. En Globant desarrollaron parte de FIFA 2010, el juego más vendido del año.
Ignacio Cantalupo y Diego Tartara, directores de Operación y de Técnica del Departamento de gaming de Globant, aseguran que hacer videojuegos es tan complejo como filmar una película. El secreto de un videojuego exitoso: "Buena idea, capacidad de ejecución y timing . Hoy, lo importante es llegar primero, porque esa idea ya la pueden haber pensado antes", según dijeron Cantalupo y Tartara. Game over .
2001
Los comienzos En plena crisis, surge una industria amateur de la mano de jóvenes fanáticos de los videojuegos, sin formación ni experiencia previas. De estos emprendimientos
y surge la Argentina como un país desarrollador de software a precios competitivos. Rumania, la India y China son los otros países elegidos para desarrollar videojuegos.
2010
Consolidación De 2005 a la actualidad, la industria ha crecido y se ha profesionalizado. Ya no la integran jóvenes amateurs, sino gente con experiencia y formación académica,
unipersonales, aparecen las bases de la industria del videojuego. Los más avezados logran sobrevivir, se asocian y fundan las primeras pymes de la industria.
2005
El desarrollo Empiezan a surgir las primeras oportunidades de negocios. Las empresas extranjeras comienzan a mirar a los mercados emergentes para poder abaratar sus costos
aunque no específica. De hecho, una de las debilidades de la industria es no tener ofertas académicas para estos profesionales, que demandan actualización permanente.
2015
La expectativa Las perspectivas son buenas y de hecho se espera que la industria local explote con un "gran hit" que revolucione el mercado de videojuegos en el orden mundial.
Constructores del fenómeno 1. Diseñador de juego: define la mecánica de juego y los personajes a partir de una idea que plasma en un documento para que el programador y los artistas 3D puedan desarrollar
el juego. Salario promedio: $ 4500
2. Guionista, artista 2D y 3D, y músico: el guionista desarrolla las escenas pensadas por el diseñador y crea los diálogos, si los hubiere. Los artistas realizan el arte del videojuego y los músicos crean la melodías. Salario promedio: $ 4400
3. Programador: le da vida a la idea creada por el diseñador. Es el que logra que los personajes se muevan, realicen acciones y tengan vida. Salario promedio: $ 4800
4. Tester : pasa horas jugando y genera un reporte de posibles mejoras. Es el encargado de hacer el control de calidad final. Salario promedio: $ 2800
5. Productor : es el que tiene el proyecto en la cabeza y se encarga de que los tiempos de cada etapa se cumplan. Es una tarea de coordinación con las diferentes áreas. Salario promedio: $ 5000
Capacitación formal, la deficiencia La gran deficiencia de la industria es la falta de una oferta académica específica. El ITBA dictará, a partir de marzo próximo, la diplomatura en Diseño y Desarrollo de Videojuegos, dirigida a gente con conocimientos previos de programación. "Creemos que aportamos a la formalización; al hacer esta carrera se entra en la industria como si se tuviera experiencia previa", dijo el director del Departamento de Videojuegos del ITBA, Sebastián Uribe. Image Campus y Da Vinci son otras alternativas para los que quieran formarse.
El 10 y 11 de diciembre próximo llega la Exposición de Videojuegos Argentina, organizada por la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos de la Argentina para todos los actores de la industria, desde inversores hasta artistas y empresarios. Será en el hotel Panamericano.
DIXIT
"Desarrollar un videojuego en la Argentina es cada vez más caro por factores como la inflación o los sueldos que se pagan"
MARTIN REPETTO
Minor Studios
"Hoy varias empresas argentinas están creando propiedad intelectual propia, que es donde radica el verdadero valor de la industria"
ANDRES CHILCOWSKI
NGD Studios
"Hacen falta mayor difusión y lugares donde la gente se pueda capacitar formalmente. Y hay que combatir la piratería"
PATRICIO JUTARD
Three melons
"La tendencia creciente es a desarrollar juegos con acceso a múltiples plataformas; empiezo a jugar en Facebook y sigo en el iPhone "
ALFREDO CATTAN
QB9
"En el país, el desarrollo de videojuegos para consolas es muy fuerte pero, como no existe un mercado interno legal, le quita visibilidad"
JAVIER OTAEGUI
Sabarasa