Uno de cada tres títulos del smartphone fueron diseñados en el país por la firma Social Gaming Network. Canal AR dialogó con su CEO, Shervin Pishevar, quien afirmó que es un negocio que no tiene techo.
Al abrir sus plataformas a desarrolladores externos, Apple y Facebook permitieron que cientos de programadores tuvieran un espacio para comercializar sus ideas y programas. Rápidamente, un puñado de empresas tomaron nota de este nuevo fenómeno. Una de ellas fue Social Gaming Network (SNG), que desde Buenos Aires ya diseñó, testeó y lanzó más de diez juegos para el popular smartphone y la red social.
La compañía nació en 2007, y en menos de tres años, se convirtió en uno de los players más fuertes del sector, superando las 10 millones de descargas de su portfolio para iPhone y el reproductor iPod Touch. Uno de cada tres títulos que se usan en ambos dispositivos fueron fruto del ingenio y creatividad de profesionales argentinos que trabajan en un edificio en Barrio Norte, que cuenta con 40 empleados –esperan llegar a los 100 en diciembre-.
El resto de la empresa está compuesta por la casa matriz ubicada en Palo Alto (Estados Unidos), donde hay unas 25 personas, y una oficina en la ciudad china de Beijing. De visita en Argentina, el CEO de SNG, el iraní Shervin Pishevar, repasó con Canal AR los orígenes de la firma, habló sobre las posibilidades de este fructífero mercado y relató parte de su historia personal, a la cual no le faltan elementos para dar origen a una película.
Pishevar se mostró accesible y de buen humor, y sin despegarse en ningún momento de su iPhone último modelo, comentó que sus primeros contactos con desarrolladores argentinos fue en 2007, cuando empezó a trabajar con Engenus, una compañía dedicada al diseño juegos desde Argentina.
Ahí fue que se dio cuenta “del talento” de los programadores locales, y un año más tarde se reunió con los tres responsables de la oficina en Buenos Aires –eran 6 empleados por aquel entonces- y acordaron diseñar títulos para iPhone. A los tres meses salió al mercado iGolf, y para octubre ya estaba lista la segunda entrega, iBowl, que ese mismo año entró en el Top Ten de Apps Store. Actualmente, tiene más de 8 millones de usuarios únicos.
La mayoría de los programas de SNG son gratuitos, exceptuando a F.A.S.T., Mafia, Agency Wars y Vampires vs. Werewolves. Gran parte de la facturación proviene de la venta de bienes virtuales, mascotas y objetos que vienen incorporados a cada juego, y que el usuario puede comprar vía Web. En Estados Unidos es un negocio de enormes proporciones.
A toda velocidad
Nicolás Finkielstain, uno de los responsables de las oficinas en Buenos Aires, señaló a este medio que desde que comenzó el proyecto, con tres personas en un solo escritorio, en una oficina prestada, “no hubo freno”. “Aprendimos a navegar en tormentas: Hoy somos 10, mañana 15 o 20, y hay que hacer cosas de todo tipo, al mismo tiempo que se desarrollan los productos, que tienen que salir bien”.
Por otro lado, el joven ejecutivo de 27 años destacó que el país cuenta con la ventaja de disponer de profesionales muy talentosos. “Lo que hace falta es financiamiento y gente que confíe en lo que se está haciendo. Hay diamante, pero falta alguien que sepa pulirlo”.
La sala de desarrolladores de Social Gaming Network en Buenos Aires.
A imagen y semejanza de Hollywood
Pishevar nació hace 35 años en Teherán, la capital de Irán, y su familia padeció en carne propia la revolución islamista de 1979. Con el ascenso del Ayatolá Jomeini, se impusieron fuertes penas a los extranjeros. Fue entonces que el padre de Shervin ayudó a distintas personas a abandonar el país, hecho que lo llevó a ser incluido en una lista negra. Si las autoridades daban con él, iba a ser ejecutado.
Afortunadamente logró huir a Estados Unidos, aunque tuvo que esperar un año y medio para reencontrarse con su mujer y sus tres hijos. Durante ese lapso, el pequeño Shervin fue testigo de la invasión irakí de Saddam Hussein “Todavía recuerdo las bombas cayendo, y el sonido de las sirenas y los misiles antiaéreos”, dijo. El único camino que encontró para lidiar con semejante experiencia fue pensar que estaba dentro de un juego, algo que lo marcó para siempre.
La familia Pishevar se instaló en Washington y atravesó momentos difíciles. “No teníamos dinero, y por más que mi papá tenía un titulo universitario, no podía conseguir un trabajo. Comenzó a manejar un taxi, y mi mamá a limpiar hoteles y cocinar en restaurantes”. Sus padres hicieron hincapié en el estudio, y fue precisamente en el colegio donde Shervin descubrió que podía aplicar sus conocimiento para crear cosas.
Ya en la Universidad de California en Berkeley, donde estudiaba biotecnología, tomó contacto con el mundo de los negocios. Empezó a pensar en crear su propia empresa, y tomó una decisión drástica. Renunció a un cargo senior en una empresa de salud, dejó la carrera y comenzó a trabajar en su garage. Solventaba sus gastos con un trabajo de guardia de seguridad nocturna. Corría el año 1995 cuando fundó WebOS, con la intención de crear un sistema operativo amigable. “El mercado todavía no estaba preparado para eso y entender el concepto”, explicó. Esa experiencia le sirvió para no cometer los mismos errores cuando en 2007 fundó SGN.
- ¿Cómo se explica el acelerado crecimiento que tuvo la empresa?
- Una vez que tenes un modelo de negocios que funciona, sólo hace falta de encontrar el talento. En Argentina buscamos a los mejores ingenieros, creativos y diseñadores. Mi intención es que lleguemos a las 200 personas. Las únicas limitaciones son el dinero y reclutar a la gente adecuada.
- ¿Por qué cree que el Financial Time lo bautizó como La peor pesadilla de Bill Gates?
- Fue algo que escribieron cuando estaba desarrollando WebOS. (Risas) Lo que hago ahora con videojuegos es más interesante.
- ¿Cuáles son los límites de este mercado?
- No hay límites. Si uno ve el número de teléfonos iPhone en el mundo, solamente 86 millones, no es nada. En lugar de tener una laptop o un desktop, la gente se va a inclinar por los smartphones como el de Apple o con Android, con la capacidad de bajar aplicaciones y juegos. Es más poderoso que el modelo tradicional de venta de consolas. Al igual que el software, los juegos van a tender a consolidarse como servicio.
De cara al futuro, la compañía trabaja en adaptar sus productos al sistema operativo móvil de Google, y en aprovechar las nuevas herramientas del iPhone 3GS para crear juegos capaces de interactuar con el mundo real. A través de su cámara digital, conexión a Internet y sistema GPS, los usuarios podrán ser protagonistas de una aventura por las calles de su ciudad, o incluso en su casa o trabajo.
A continuación, un video sobre el juego F.A.S.T:
Un video donde puede verse cómo descargar y usar los juegos de Social Gaming Network:
Fuente: Canalar
viernes, 6 de marzo de 2015
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