Uno de los pioneros en la introducción de la inteligencia artificial en los videojuegos y creador del destacado título Fable se presentó en la feria Gamelab organizada en España.Algunos de los "insensatos" que aspiran a dedicarse al mundo de los videojuegos recibieron hoy una auténtica lección profesional de la mano de Peter Molyneux, el creador de sagas tan fascinantes como "Fable", quien participó hoy en la feria Gamelab, que se celebra en Barcelona.
Molyneux, el hombre que introdujo la inteligencia artificial en los videojuegos, dijo en una entrevista con EFE que para dedicarse a esta industria hay que ser "un insensato" y estar dispuesto "a tener fe en tus propias ideas, las cuales, como mínimo, tendrán que esperar dos años antes de dar algún resultado".
Precisamente algunas de sus "insensateces" le han llevado a conseguir grandes éxitos, no en vano, su obsesión por los parques de atracciones dio lugar a "Theme Park", donde el tamaño de las montañas rusas era proporcional a los mareos de los personajes.
El recuerdo de su hámster desembocó en "Black & White" y los juegos de niñez junto a su hermana le llevaron a cambiar un helicóptero por una alfombra voladora en "Magic Carpet".
Sus fuentes de inspiración son tan diversas que van desde las hormigas (de las que le apasionan su carácter comunitario y lo fácil que se destruyen sus hormigueros) a los bloques de Lego, pasando por su hijo Lucas cuya mirada le tiene "fascinado".
Considerado el padre de los conocidos como "juegos de dios", Molyneux se encuentra ultimando la tercera entrega de una de sus creaciones más conocidas, "Fable", que con el título de "The Journey" buscará que "emocione, que genere un sentimiento y permanezca en el recuerdo del jugador".
El juego utiliza el sensor Kinect de manera que son las manos de los jugadores las que sirven para crear las magias del personaje protagonista o tomar las riendas de un caballo.
Con la primera muestra del juego, que se pudo ver en la feria E3 de Los Ángeles (EEUU) hace solo unas semanas, internet ha empezado a hacerse eco de las primeras críticas.
Molyneux las ha leído y no duda en justificarse: "lo que les hemos mostrado es una parte diminuta. El sector está cada vez más profesionalizado, los relaciones públicas no te dejan contarlo todo y, con lo poco que se enseña, el público no puede hacerse una idea de las características del juego".
Móviles y tabletas como plataforma de juego, la nueva generación de consolas liderada por los lanzamientos de PlayStation Vita y Wii U y un mercado que se inclina cada vez más hacia la red parecen amenazar las normas establecidas desde hace años en el sector del entretenimiento digital interactivo.
Molyneux sonríe, lo tiene claro: "da igual que se haga en la nube, da igual que sea un juego social, el objetivo es siempre entretener". EFE
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